15 dic 2010

REVIVIENDO


Se trata de ese momento de vida, o mejor dicho, en el que uno revive. Ese momento donde podes resignarte o enloquecer, pero elegís bajar los brazos porque si te inclinas por lo otro te puede ir peor. Crees que hiciste todo, que no hay una luz de esperanza a kilómetros, que todo te pasa a vos, justamente a vos. Miras al cielo y nada, miras a tú alrededor y tampoco encontras respuestas. Estas a uno segundos de meter la cabeza en la tierra deseando despertar al otro día, a la semana si es posible. Esperas que, de una vez por todas, ese maldito señor de negro de la orden del final.
Y es ahí, precisamente ahí, cuando sucede ese click milagroso. Ese momento fugaz, inexplicable, en el que recibís un cachetazo despertador. Tu amigo aparece de la nada y te ofrece hasta lo que no tiene. Ese momento en el que tu celular vibra por el llamado que tanto esperabas de esa persona. Cuando escuchas nombrar tu apellido y no te alcanzan los insultos para celebrar ese 6 salvador que apareció en tu hoja. Ese instante, ese único instante, en el que un compañero con los mismos colores que vos te pide un último esfuerzo. Un optimista que te pide que estés atento, que el va a hacer lo posible para que te quede una mas, una ultima chance. Un atrevido que la pide y no te abandona, que se banca todo, que gana un corner con el ultimo aliento.
Son esos momentos en los que caes, y sentís que los latidos son ligeros, llenos de vida. El instante justo donde vas por todo, con mas fe que nunca. Me refiero a ese momento, donde mirás en dirección al banco y ese señor que esta parado ahí te dice: “tranquilo, todavía faltan 5”.