19 nov 2010

NINGUNA COMO ELLA

Yo soy conciente de que me usan, pero igualmente soy feliz. Yo espero ansiosa a que me toquen, y no reprocho nada si pasa el tiempo y no lo hacen. Incluso no me quejo, cuando me arrastran por ahí, sabiendo que puedo lastimarme. Yo siento placer igual si alguien se predispone a tocarme.
Pero hoy me cansé, en realidad hace tiempo. Necesito hacer mi descargo, cuanto antes. Yo se que muchos quieren tocarme pero pocos me tocan como si me quisieran. Poco a poco me olvido, de la suavidad de un borde interno. Ya no recuerdo cuando fue la ultima vez que recorrí metros de césped, sin volar por lo aires. Si supieran como extraño que una suela me haga bailar, muy delicadamente.
Y yo no acuso a nadie, creo. Esto va para todos, para cada uno que pretende algo conmigo. Y no se trata del limitado de la última línea solamente. Los del medio, que ya no hacen pausas y corren hasta chocarse los alambrados o los oportunistas del área que patean con los ojos cerrados, para ellos también va. A ellos, a ustedes, quiero recordarles de que se trata nuestro romance.
Y de eso se trata, de un romance. Ustedes me dan cariño, y yo hago lo que quieran. Voy de pie a pie, soy testigo de una pared. Hago lo que me gusta, me dejo manejar. Me siento en primera fila, cuando hay una gambeta. Soy la fan numero uno del atrevido.
Les pido por favor, no rompamos relación. Porque ustedes no encontraran a ninguna como yo y yo, seguramente, no encontrare a compañeros más fieles que sus pies, queridos jugadores.

1 comentario: